Este mensaje es de Armer, voluntario de los Cascos Blancos que sobrevivió a un ataque con armas químicas en Duma en 2018, salvó vidas y ayudó a documentar las pruebas.
Añada su nombre a la petición de Amer exigiendo la creación de un nuevo tribunal internacional para hacer rendir cuentas a los responsables de los ataques con armas químicas.
Hace siete años, el régimen de Assad acabó con la vida de 91 personas, entre ellas 32 niños, en un ataque con armas químicas ilegal en Jan Sheijún, al noroeste de Siria. Casi un año después, el 7 de abril de 2018, me encontraba en Doma cuando el régimen atacó también esta ciudad con su armamento químico.
Nunca olvidaré aquel día. Como jefe de los Cascos Blancos en la región cercana del este de Guta, acudí sin demora al rescate de los heridos. Entre los fallecidos me encontré a mi hermano, al que ayudé a enterrar junto con otras víctimas mortales en fosas comunes. No tuve tiempo de lamentar su muerte puesto que tuvimos que trabajar a destajo para salvar vidas y documentar aquella atrocidad.
A pesar de nuestros esfuerzos, nadie ha sido imputado como responsable de estos crímenes. Desde 2011, Siria ha sido víctima de al menos 336 ataques con armas químicas. El régimen de Assad es responsable de aproximadamente el 98 % de ellos, y el resto se le atribuyen al Estado Islámico, según el Global Public Policy Institute.
Ahora, supervivientes sirios, personal de primera intervención y líderes de la sociedad civil están haciendo un llamamiento a los estados para que actúen de manera colectiva y lograr la creación de un nuevo tribunal internacional para procesar a los responsables de los ataques químicos, además de derrotar el incesante veto de Rusia y China impuesto a las vías existentes a la justicia a través de la ONU. Y es aquí donde necesitamos su ayuda.
Firme la petición para pedir a los países de todo el mundo que se unan para crear un nuevo tribunal a través del cual se difunda la gran cantidad de pruebas recopiladas sobre ataques químicos —para las que no existe un foro de competencia judicial internacional—, para hacer justicia a las víctimas y exigir que los responsables rindan cuentas.
Exhortemos juntos a los líderes mundiales para que aprovechen esta oportunidad histórica para poner fin a la impunidad de las armas químicas. Si desea obtener más información acerca del tribunal excepcional contra las armas químicas, siga leyendo aquí: https://www.cwtribunal.org/